El vídeo es un arma poderosa que debemos utilizar con destreza. Aprende cómo insertar vídeos en tu presentación de forma eficiente para reforzar tu mensaje.
Muchas veces, cuando estamos diseñando una presentación, nos gustaría incluir en ella aquellos vídeos que creemos que van a servir a nuestra audiencia para conectar con la idea que pretendemos transmitirle o que le van a aportar la información precisa que con una explicación textual nos costaría mucho tiempo y esfuerzo, pero nos preguntamos ¿aburriremos a la audiencia con tanto vídeo? ¿cortarán demasiado nuestro discurso?, ¿saldrán con la sensación de que no han hecho más que ver vídeos y nuestra aportación no ha sido importante?
Estas dudas son normales y estas preguntas nos las debemos hacer siempre, así valoraremos si los vídeos que hemos incorporado a nuestra presentación aportan lo que queremos sin distraer del objetivo que nos hemos marcado, la cuestión fundamental es que los vídeos, como las imágenes o cualquier otro recurso, vayan en la línea de nuestro discurso, que se integren en nuestra presentación aportando valor y transmitiendo la idea principal que queremos que cale en nuestra audiencia.
¿Cuantos vídeos incluir en una presentación?
Esto evidentemente, depende del tema, si estamos hablando de publicidad en televisión, lo normal será mostrar muchos ejemplos, sin embargo normalmente no hay demasiados vídeos pertinentes a nuestro tema que merezca la pena mostrar, por tanto la pregunta no es ¿cuantos vídeos incluir? sino, ¿de verdad merece la pena que vean este vídeo?
¿De que duración?
Un vídeo de más de dos minutos puede ser demasiado largo para una presentación en la que nosotros estemos hilvanando un discurso, ya que supone un corte en la fluidez de nuestra exposición, por lo tanto vídeos cortos. Si estos vídeos son más largos, siempre cabe la posibilidad de poner un corte concreto, como un fragmentos concreto de una película, ya sea editando previamente el vídeo para insertar sólo lo que nos interesa o sabiendo en que minuto y segundo comienza lo que queremos mostrar y cortando cuando haya terminado esta parte. Esta regla es fija a no ser que la presentación no sea para mostrarla nosotros, sino para que esté colgada en internet y el usuario la vea de forma autónoma, entonces no es tan importante la duración, ya que el usuario siempre tendrá la posibilidad de cortar cuando quiera y nosotros hemos cumplido nuestra labor proporcionándole el acceso al material.
¿En qué momento?
Esto dependerá de la estructura de nuestra presentación, pero normalmente los vídeos los debemos utilizar o al comenzar a explicar una idea para ilustrarla y que nos sirva de introducción a nuestra explicación o al final de nuestra explicación sobre un tema para reforzar lo que hemos explicado. Y ten en cuenta siempre que no es un recurso al que podamos recurrir en exceso, ya que podemos causar sensación de falta de contenido original en nuestra audiencia.
¿Cómo insertar vídeos en tu presentación de forma eficiente?
Los vídeos deben ir precedidos de una explicación sobre lo que se va a ver, de porqué queremos que nuestra audiencia lo vea, que es lo que aporta a nuestro discurso, para que nuestra audiencia los vea con interés, comprenda cual es el sentido de poner ese vídeo y no piense «en vez de explicarlo nos pone un vídeo para ocupar el tiempo ¿y cobra por esto?»
Una vez visto, debemos hacer hincapié en la idea central del vídeo, en aquello que queremos subrayar para remarcar la idea que el vídeo nos ha ayudado a ilustrar. Y si es pertinente, puede ser el momento de preguntar a nuestra audiencia sobre el vídeo o la idea clave del mismo, abriendo un pequeño debate.
¿Tus vídeos fomentan el interés por tu mensaje o distraen la atención?
Esta es la pregunta clave, como hemos dicho, el vídeo es un arma poderosa que debemos saber utilizar con destreza. Si tus vídeos están bien seleccionados, son cortos, se colocan en el momento adecuado y van precedidos de una explicación ayudarán a tu audiencia a conectar con la idea clave que quieres transmitirle, si no, simplemente funcionarán como una distracción que te complicará mantener la atención de tu público.
Piensa a fondo sobre estas pautas, hazte las preguntas que hemos señalado y utiliza vídeos para mejorar tus presentaciones y alcanzar tu objetivo!